Materiales necesarios:

• Arcilla para cerámica
• Esponja húmeda
• Herramientas de modelado (opcional)
• Cuchillo de alfarero o hilo de corte
• Barbotina (mezcla de arcilla y agua)
• Superficie de trabajo limpia y lisa
  

Pasos a seguir:

Preparación de la arcilla:

1. Corta un trozo de arcilla de aproximadamente 500 gramos.
2. Amasa la arcilla para eliminar posibles burbujas de aire y lograr una consistencia uniforme.
   

Formación de la base de la taza:

1. Forma una bola con la arcilla amasada.
2. Sujeta la bola en una mano y, con el pulgar de la otra mano, presiona suavemente en el centro para crear una cavidad.
3. Continúa pellizcando alrededor de la cavidad con los dedos, girando la pieza constantemente, para ampliar y levantar las paredes de la taza.
4. Procura que las paredes tengan un grosor uniforme de aproximadamente 0,5 a 1 cm.
5. Refinamiento de la forma:
6. Alisa la superficie interior y exterior con una esponja húmeda para eliminar marcas de dedos y otras imperfecciones.
7. Si lo deseas, puedes crear texturas o decoraciones en la superficie utilizando herramientas de modelado.

Creación y colocación del asa:

1. Toma un pequeño trozo de arcilla y forma un cilindro alargado del grosor y longitud deseados para el asa.
2. Moldea el cilindro en forma de "C" o "D", según tu preferencia.
3. Raspa ligeramente las áreas donde el asa se unirá a la taza (tanto en el asa como en la taza) y aplica barbotina para mejorar la adhesión.
4. Presiona suavemente el asa contra la taza en las áreas preparadas, asegurándote de que quede bien fijada.
5. Añade un chuirrito pequelo alrededor de toda la unión y ves unificando el churrito con la pieza, estirandolo hacia los dos lados.
6. Alisa las uniones con la esponja húmeda para integrarlas con el resto de la pieza.
   
   
   
   Este método te permitirá crear una taza personalizada y funcional utilizando solo tus manos y herramientas básicas. Nosotroas te ayudamos pero si quieres, puedes consultar el video.